El humo de mi destino
me arrastra hacia la nada;
mientras, yo busco vida:
tierra, viento, fuego y agua.
La tierra son mis raíces,
sé que tengo una casa.
El viento es lazarillo,
dirige el cuerpo y el alma.
El fuego reduce a cenizas
los miedos que arden en llamas.
Y el agua siempre deja
las penas ahogadas.
La rueda de la existencia
cuatro elementos arrastra;
giran todos o ninguno,
es la vida... o la nada.
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