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Los adioses de los párpados |
Marco Antonio Torres Mazón |
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Ya no hay filos de navajas sobre los que andar,
ni lunas llenas que ver desde tu ventana;
ya no quedan restos de retinas en la pared,
ni cuadros en los ojos de los gatos.
Ya no existen muros de aire en el horizonte,
ni cafés a las cinco de la mañana,
ni gafas manchadas con el barro de la vida,
ni cruces, ni semáforos, ni callejones sin salida.
Sólo queda el espacio entre tú y yo,
la vida anhelada del deseo sin freno,
los libros de Orhan Pamuk que aún no he leído,
los discos de Tom Waits mil veces escuchados,
la lágrima del dolor sobre un folio en blanco,
los versos de algún poeta loco y maldito,
los besos con sabor a fresa de tus labios,
los adioses de los párpados al caer la noche. |
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Marco Antonio Torres |
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